En la mitología popular santa Catalina sufrió su martirio y su trágica muerte cerrada en el pozo, construido por el padre para castigarla por su fe cristiana. El mito narra que la santa bajó la escalera del pozo con la cabeza hacia abajo antes de ser apresada. Otro mito, en cambio, narra que santa Cristina bajando las escaleras marcó el pozo con sus velos creando así una mondadura en las paredes del monumento. Un ulterior mito ve a la santa morir en el interior del nuraghe durante una guerra entre los centros habitados de Paulilàtino y de Bonàrcado.
